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UNA HISTORIA MÁS, DENTRO DE FRANKENSTEIN…


                                        TRAGEDIA EN LA FAMILIA BEAUFORT.




       Escrito por Lizbeth Liñan

       DE COMERCIANTE ACAUDALADO A BANCARROTA DEFINITIVA.

       El señor Beaumont, junto con su hija Caroline Beamount luego de haber disfrutado de la más cómoda y
       prospera posición social, cayeron en la más frustrante miseria, debido a miles de desgracias.


       El señor Beaumont, un sujeto vanidoso, testarudo, y poco dispuesto a la conformidad luego de
       haber disfrutado de la más cómoda y prospera posición social, cayó en la más frustrante mise-

       ria acumulando miles de deudas.

       Dejo de ser el próspero y reconocido comerciante, esto lo llevo a la quiebra, como no puedo
       tolerar la idea de seguir viviendo entre las celebridades que habían conocido su excelente po-

       sición  social.  Determino  mudarse  a  la  cuidad  de  Lucerna  acompañado  de  su hija,  para  vivir
       muy lejos de sus amistades y la amarga situación enfrentada.


       La residencia se encontraba en una calle sucia y abandonada. Los Beaufort, solo rescataron de
       su quiebra una mínima cantidad de dinero, ni siquiera suficiente para garantizar su sustento.

       Durante meses, el padre busco vehementemente un trabajo decoroso, sin embargo, el dinero
       se les había terminado sin que lograra contratarse en alguno. La acumulación de preocupacio-
       nes y pensamientos funestos le ocasionaron una grave enfermedad que le obligo a guardar un

       absoluto reposo, por lo que no puedo efectuar ni el menor esfuerzo incluso moral.

       Su hija lo atendió con una exagerada lealtad durante toda su enfermedad, Caroline Beaufort

       contaba con un carácter poco común y una fabulosa valentía que siempre le ayudo en los mo-
       mentos más difíciles. Logro contratarse como trenzadora de rafia y otros trabajos semejantes:

       esto le permitió obtener un salario apenas suficiente para sostener los gastos familiares.

       En  esta  mísera  manera  transcurrieron  varios  meses,  tiempo  en  el  cual  la  salud  de  el  señor
       Beaufort empeoro día con día y como consecuencia su hija tuvo que disponer parte del tiempo

       que consagraba al trabajo para atender a su enfermo.

       Tenemos reportes sin confirmar de que un respetable amigo de el señor Beaufort. Ha intentado

       encontrase con él para ofrecerle ayuda financiera, seguimos al pendiente para más informa-
       ción.







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